Se conoce como Doble Tributación Internacional al fenómeno que consiste
en que dos o más estados tienen o pretenden tener potestad tributaria sobre una
misma renta. En otras palabras, dos países aplican impuestos a la renta sobre
un mismo hecho económico.
La carga tributaria combinada a que puede dar lugar la doble tributación
representa normalmente un obstáculo serio a la inversión extranjera tanto
activa como pasiva, así como el desarrollo del comercio de servicios,
transferencias de tecnología y la movilidad del trabajo. A fin de eliminar o al
menos atenuar la Doble Tributación, existen varios remedios de carácter
unilateral, mediante los cuales los países modifican su legislación interna a
fin de acomodar la situación tributaria de las rentas cuya fuente se encuentra
en el extranjero y que son devengadas o percibidas por contribuyentes
domiciliados en el país. Estas medidas se traducen normalmente en exenciones o
bien en créditos contra los impuestos locales por los impuestos a la renta
pagados en el extranjero. A las medidas unilaterales se suman los Tratados para
evitar la Doble Tributación. En estos Tratados los Estados convienen que
ciertas rentas sólo pueden ser gravadas en uno de los dos Estados o bien que,
de ser gravadas en ambos, se afecten con tasas reducidas y que existan
mecanismos de crédito o exención que en definitiva lleven a cargas impositivas
razonables.
Es importante mencionar el Tratado de Libre
Comercio ya que de ahí surgió la eliminación de la doble tributación y de esa
forma el TLC incorpora el principio fundamental de trato nacional del GATT. Los
bienes importados a un país miembro del TLC, de otro de ellos, no serán objeto
de discriminación. Este compromiso se extiende también a las disposiciones
provinciales y estatales. Estas disposiciones establecen las reglas relativas a
los aranceles y otros cargos, así como a restricciones cuantitativas entre las
que se encuentran cuotas, licencias y permisos y requisitos de precios a
importaciones o exportaciones que regirán al comercio de bienes. Asimismo,
mejoran y hacen más seguro el acceso a los mercados de los bienes que se
produzcan y comercien en la región de América del Norte.
La eliminación de los aranceles en el TLC se
dispone la eliminación progresiva de todas las tasas arancelarias sobre bienes
que sean considerados provenientes de América del Norte, conforme a las reglas
de origen. Para la mayoría de los bienes, las tasas arancelarias vigentes serán
eliminadas inmediatamente, o de manera gradual, en cinco o diez etapas anuales
iguales. Las tasas aplicables a unas cuantas fracciones arancelarias
correspondientes a productos sensibles, se eliminarán en un plazo mayor hasta
en quince reducciones anuales iguales. Para propósitos de la eliminación, se
tomarán como punto de partida las tasas vigentes al 1º de julio de 1991,
incluidas las del Arancel General Preferencial (GPT) de Canadá y las del
Sistema Generalizado de
Preferencias (SGP) de Estados Unidos. Se prevé la
posibilidad de que los tres países consulten y acuerden una eliminación arancelaria
más acelerada a la prevista.
Los programas vigentes de devolución de
aranceles serán eliminados el 1º de enero del año 2001 para el comercio entre
México y Canadá. El Tratado extenderá por dos años el plazo establecido en el
ALC para la eliminación de programas de devolución de aranceles. En el momento
en que estos programas se eliminen, cada país adoptará un procedimiento para
evitar los efectos de la "doble tributación" en el pago de
impuestos en los dos países, en el caso de bienes que aún se encuentren sujetos
a impuestos en el área de libre comercio.
Un eficiente sistema en precios de
transferencia permitirá a las empresas mexicanas evitar la doble
tributación, pero además transparentar su eficiencia y rentabilidad,
especialmente aquellas, como las maquiladoras, que reciben productos y
servicios determinados por la casa matriz. "Aplicar este principio hace la
diferencia entre los resultados de las Corporaciones y sus filiales".
Los precios de transferencia se
refieren a los términos en que los bienes, servicios, fondos financieros,
tecnología y derechos intelectuales de propiedad, son transferidos entre
compañías relacionadas.
Las disposiciones iniciales del TLCAN
establecen formalmente una zona de libre comercio entre los tres países, de
conformidad con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT),
hoy Organización Mundial de Comercio (OMC) el mismo que provee las reglas y los
principios básicos que regirán el funcionamiento del tratado.
En el TLCAN se precisan de manera clara
las reglas para fomentar el intercambio comercial y los flujos de inversión
entre los tres países, mediante la eliminación paulatina de los aranceles o
impuestos que pagan los productos para entrar a otro país; el establecimiento
de normas que deben de ser respetadas por los productores de los tres países, y
los mecanismos para resolver las diferencias que puedan surgir.
La empresa mexicana le afecta desde
punto fiscal, porque no sabemos exactamente hasta dónde es su responsabilidad.
Si nosotros ajustamos una utilidad o un precio en México necesariamente se
requiere ajustar el precio o utilidad de quien lo vendió y no puede ser
unilateral, especialmente en un mundo que se globaliza".
La apertura comercial permitió que los
precios de transferencia se determinen a nivel global y no local.
"Afortunadamente han estado trabajando con serenidad y aunque falta mucho
por recorrer y existe la conciencia de que la diversidad de precios
provoca doble tributación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario